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Mostrando entradas de 2017

El jardín de las cenizas (fragmento) - Gloria Guardia

El jardín de las cenizas (fragmento)   Gloria Guardia   Martes, 14 de diciembre de 1999   -Jamás imaginé que viviría para verlo.   Las palabras han saltado de mi boca y la fiel María José me mira largamente y guarda silencio: sabe que a mis 93 años cada sílaba trae demasiada carga. Desde hace un par de horas, poco después de que ella misma diera las órdenes de que se me sirviera en el comedor el desayuno cuando terminara con mi terapia de ejercicios matutinos, hoy martes 14 de diciembre, hemos estado juntas frente al televisor siguiendo paso a paso la ceremonia de la transferencia del Canal a Panamá: yo, llevándome una taza de café tras otra a los labios; ella, yendo y viniendo por los aposentos, subiendo y bajando por las escaleras de madera, dando órdenes al jardinero, a la cocinera, al chofer y a los demás empleados que, al igual que ella, me acompañan en esta casa que papá mandó a construir en la calle de Santo Domingo, en el barrio tradicional de San Felipe, no l

El ataúd de uso (fragmento) - Rosa María Britton

El ataúd de uso (fragmento)   Rosa María  Britton   Nunca se supo exactamente cómo empezó el asunto del ataúd. Muchos años después de la muerte de don Manuel, todavía se hablaba en C humico de todos aquellos aconte cimientos, claro está con más exageraciones de la cuenta. Como ya se sabe, "Pueblo chiquito, infierno grande..."  y si  algún pueblo merece esta descripción es Chumico.  El chisme  allí es modus vivendi para la mitad de  sus ciudadanos . Los otros, pac ientemente escuchan y callan. ¡ Gracias a Dios! Si  no fuera  así, ya los gallotes se habrían llevado  al pueblo  entero creyéndolo carroña.   Volviendo a lo del ataúd, que en realidad es el asunto que nos atañe. Mucho se dijo y mucho se exageró. Unos, contaban después que el ataúd era de ébano traído de África y tenía las agarraderas de oro puro. Otros aseguraron que estaba forrado de sándalo para que el muerto no apestara y hasta hubo quien juró que debajo del terciopelo del tapiz, don Manuel había co